AVES EN VIA DE EXTINCION
Aves Extintas:
En los últimos diez siglos, la expansión del hombre y otros animales asociados a la colonización humana, como pueden ser perros, gatos o ratas, han alterado los ecosistemas naturales en prácticamente todo el planeta. Este hecho ha sometido a una gran presión a muchas especies de aves, sobre todo a aquellas con pequeñas poblaciones (básicamente, los endemismos insulares) y en especial, a las aves no voladoras como el dodo, las moas o muchas especies de rascones.El dodo (Raphus cucullatus) es, posiblemente, el ave extinta más conocida.
El fenómeno de la extinción reciente de numerosas especies de aves (superior a 150) puede concretarse en dos factores principales:
• La invasión de ecosistemas aislados (básicamente, islas y algunas regiones remotas) por el hombre y, sobre todo, por depredadores introducidos por éste como gatos, serpientes y roedores. Esta ha sido la principal causa de la extinción de especies insulares, que en muchos casos habían perdido la capacidad de volar; es el caso, por ejemplo, del acantisita de Isla Stephen o el rascón de Ascensión.
• La caza indiscriminada, ya sea con fines alimentarios, caso del alca gigante, o por considerar a algunas aves como plagas para la agricultura, como en el caso de la cotorra de Carolina.
Estos dos factores, más la pérdida de hábitat generalizado que ha propiciado la colonización humana en los últimos siglos, ha causado la gran mayoría de extinciones de aves que se conocen. Otras en cambio, no tienen una causa clara; si bien es cierto que muchas especies se han extinguido incluso antes de que los científicos pudieran al menos describirlas y solamente conocemos su pasada existencia por restos subfósiles o incluso por relatos de exploradores y nativos.
Así pues, la lista de aves extinguidas en época histórica es cambiante por varias razones:
• La extinción de especies críticamente amenazadas que no han podido ser salvadas a través de los planes de conservación existentes.
• El descubrimiento de subfósiles de nuevas especies.
• La reclasificación taxonómica, muy habitual en especies de las que se dispone poco material genético y morfológico; es frecuente que especies que se creían distintas se descubra que eran realmente la misma y viceversa, tanto entre especies extinguidas como entre especies existentes actualmente.
• En el más afortunado de los casos, se descubren especímenes vivos de una especie que se creía extinguida. En algunos casos, incluso de aves de las que no se tenía constancia viva desde hacía siglos, como el petrel cahow de Bermudas, que se creía extinguido desde 1620, y que fue redescubierto en los islotes de Castle Harbour en 1951, más de 300 años después. Otros casos conocidos son el del takahe (dado por extinto en 1898 y redescubierto en 1948), el de la lechuza de Anjouan (supuestamente extinta en 1886 y redescubierta en 1992) y el más reciente, pendiente de confirmar, del pico de marfil, cuyo último registro vivo fiable data de 1944 y que fue supuestamente redescubierto en 2005, aunque faltan pruebas concluyentes.
Por tanto, es posible que algunas especies de la lista puedan ser redescubiertas en los próximos años, e incluso, algunas de ellas puedan ser "recuperadas" por la vía de la clonación.
Dodo (Raphus cucullatus):
El dodo o dronte (Raphus cucullatus) es una especie extinta de ave columbiforme de la familia Raphidae. Era un ave no voladora endémica de las islas Mauricio, situadas en el Océano Índico. El dodo, así como otras aves del océano Índico, entre ellas el solitario de Rodríguez y el ibis sagrado de Reunión (Raphus solitarius), estaba relacionada con las palomas que habían dejado de volar para volverse terrestres.La extinción del dodo a finales del siglo XVII, lo ha convertido en el arquetipo de especie extinta por causa de seres humanos.
Por su temprana extinción, es difícil tener una descripción precisa del dodo. Las que hay se basan por un lado en la descripciones y dibujos antiguos, y por otro lado en los esqueletos y restos encontrados,uno de los cuales se preserva hoy en su posible postura natural.
Partiendo de esto, se puede decir que el dodo era un ave de aproximadamente un metro de altura, con un peso que oscilaba entre 13 y 25 kg y de plumaje grisáceo.
Su pico era muy largo (23 cm) y con una punta en forma de garfio que probablemente le permitía romper las cortezas de los cocos. Sus patas eran amarillas y robustas, con unas cuantas plumas rizadas en su parte de atrás. Tenía unas alas muy pequeñas, que unidas a su gran peso y un esternón insuficiente para soportarlo le hacían incapaz de volar.

La imagen tradicional del dodo es la de un ave gorda y patosa, de ahí que se le pusiera como primer nombre científico Didus ineptus, pero esta visión ha sido puesta en duda en tiempos recientes. Hoy en día, la opinión general de los científicos es que los viejos dibujos del dodo retrataban a ejemplares cautivos que habían sido sobrealimentados. Las crónicas de la época hablan de su gran apetito, lo que seguramente en cautividad y con comida disponible causara su sobrepeso.
Mauricio tiene una estación seca y otra húmeda bien contrastadas, con lo que probablemente al final de la estación húmeda, el dodo, acumulara una buena cantidad de reservas de grasa, que le servirían para la temporada seca, cuando la comida fuera escasa. Estos animales anidaban en el suelo.
El ser humano llegó a su hábitat en el siglo XVII. Las primeras noticias que se tuvieron en Europa del ave parecen datar de 1574; en 1581 un conquistador español llevó un ejemplar a Europa. Los descubridores portugueses llamaron "dodo" («estúpido» en el habla coloquial portuguesa) al ave por su torpeza y la facilidad con que podía ser cazada (el dodo evolucionó sin ningún contacto con seres humanos, por lo que no los veía como una amenaza). También se le ha llamado dronte, una denominación algo más científica.
La llegada del hombre acarreó la propagación de nuevas especies en la isla, incluyendo cerdos, macacos cangrejeros, perros, gatos y ratas, la aparición de nuevas enfermedades y la propia destrucción de los bosques, de los cuales dependía en gran medida la subsistencia del dodo. Se estima que el saqueo de sus nidos por parte de las nuevas especies tuvo un efecto más devastador que el de la caza. Como consecuencia se produjo la completa extinción de este ave un siglo después de la llegada de seres humanos a la isla.
Sir Thomas Herbert, el introductor de la palabra “dodo”, dedicó al animal en 1627 un dramático epitafio:
Tienen un semblante melancólico, como si fueran sensibles a la injusticia de la naturaleza al modelar un cuerpo tan macizo destinado a ser dirigido por alas complementarias ciertamente incapaces de levantarlo del suelo. El último ejemplar fue visto por última vez en 1662, aunque existe un avistamiento por parte de un esclavo escapado en 1674, y se estima que debió de existir hasta 1690.
En octubre de 2005, una zona del Mare aux Songes (el yacimiento más importante de restos de dodo) fue excavado por un equipo internacional de investigadores. Se encontraron muchos restos, incluyendo huesos de aves de diferentes edades, y buena parte del esqueleto de un único individuo. Antes de esto se disponía de muy pocos restos de dodos, y la mayor parte de lo que se tenía eran huesos aislados, sin tener el conjunto del esqueleto de un único dodo, siendo los esqueletos existentes montajes a partir de huesos de diversa procedencia.
Un huevo de dodo se expone en el museo de East London en Sudáfrica. Uno de los restos que se han conservado más intactos y los únicos que han conservado algo de tejido blando son los que se exponen en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford; consistentes en la cabeza y las patas de un mismo individuo. Los restos del último ejemplar disecado de dodo conocido se mantuvieron en el Museo Ashmolean, pero hacia 1755 el conservador del museo, dado el estado de deterioro, lo desechó.

Fue nombrado en un primer momento Didus ineptus por Linnaeus.
En 1606 Cornelis Matelief de Jonge realizó una importante labor de descripción del dodo, y de otros animales y plantas de la isla.
Se piensa que evolutivamente surgió de palomas que migraban entre África y el sudeste asiático, por esto se trataba de una peculiar ave "áptera", ya que la ausencia de depredadores hizo que no desarrollara el sistema muscular para el vuelo. Era un pariente cercano del solitario de Rodríguez, otra ave de las Mauricio que también se extinguió apenas un siglo después. Se cree que la paloma de Nicobar es el pariente más cercano todavía vivo.
La historia de su descubrimiento y extinción, su extraño aspecto y la idea de que era un pájaro tonto, han convertido al dodo en un referente cultural importante y al que se hace mención desde muchas artes.
El escudo de Mauricio incorpora un dodo en su parte izquierda. El dodo ha hecho numerosas apariciones en diversas obras literarias, aunque quizás la más conocida sea en Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll. Aparece en el capítulo 3 de dicho libro, en donde el dodo organiza una absurda carrera en la que decide que todos han ganado y por tanto, todos deben recibir un premio. En las novelas de la detective literaria Thursday Next, de Jasper Fforde, los dodos clonados son una mascota habitual, por ejemplo El caso Jane Eyre. También ha aparecido televisión y cómics en diferentes versiones de Alicia en el País de las Maravillas y Ice Age.

Abubilla gigante (Upupa antaios):
Esta ave también conocida como Abubilla de Santa Helena es un ave extinguida de la familia de Upupidae.Era endémica de la isla de Santa Helena en el Atlántico Sur. Debido a sus huesos subfósiles se considera que era mucho más grande que sus parientes europeos y africanos. Además, era totalmente incapaz de volar. El esqueleto incompleto que fue encontrado en 1975 por el paleontólogo Storrs Olson se compone de dos coracoides y el fémur izquierdo.

Las razones de su extinción se desconoce. Pero probablemente La introducción de gatos y ratas por los europeos tras la colonización de la isla en 1502 causó su extinción.
Se alimentaba posiblemente de la tijereta de Santa Elena, un insecto que probablemente también esta extinta.
Acantisita de Isla Stephen (Xenicus lyalli):
Era una especie de pequeño pájaro que vivía en la isla Stephen, situada entre las dos islas principales de Nueva Zelanda, y se extinguió a finales del siglo XIX.Era incapaz de volar y restringida a la pequeña isla neozelandesa de Stephen, este pájaro habitó en época prehistórica toda Nueva Zelanda. La llegada de la rata polinesia, quizá transportada por los maoríes, exterminó la especie de toda Nueva Zelanda excepto de esta pequeña isla.
Fue descrito en 1895 por Lionel Walter Rothschild, que se lo dedicó a D. Lyall, guardián del faro de la isla Stephen. Sobre este islote rocoso vivía esta especie y en ningún otro lugar. Se conocen en total 13 especímenes, que fueron todos llevados al faro por el gato del guardián. Aficionado a la ornitología, el guardián decide disecarlos y enviarlos a eminentes ornitólogos como lord Rothschild, que recibió ocho ejemplares. Desde entonces no se encontraron más ejemplares, por lo que este pájaro constituye un caso único en la historia de especie que se extingue casi al mismo tiempo de ser descubierta para la ciencia.

No se sabe nada de las costumbres ni de la reproducción de esta especie, aparte del hecho de que era incapaz de volar o al menos era reticente a hacerlo, lo que explica la facilidad del gato del farero a la hora de exterminarla.
Acantisita de matorral (Xenicus longipes):
Fue una muy pequeña y al igual que la especie anterior casi no voladova. Era una ave endémicas de Nueva Zelanda . Llegó a unos 9 cm de largo y 16 g de peso. Se alimentaba principalmente de invertebrados que capturaba caminando a lo largo de las ramas de los árboles. Anidaba cerca del suelo.Fue generalizada en todas las islas principales del país hasta finales del siglo 20. La exterminación de esta especie fué cuando los mustélidos se introdujeron y se unieron las ratas como otros mamíferos depredadores invasores.
Los informes sólo autenticada de la Isla Norte subespecies (X. l. stokesi) desde el año 1900 eran del sur de Gama Rimutaka en 1918 y el Ureweras hasta 1955, con avistamientos de probables el 13 de junio de 1949, cerca del lago Waikareiti , y varias veces en la primera mitad del siglo 20 en el rango Huiarau , y desde la Isla Kapiti en 1911 (Edgar, 1949; St. Paul & McKenzie, 1977; Miskelly, 2003). Al parecer, la última población vivía en la zona donde Parque Nacional de Te Urewera.

Los últimos informes autenticada de la Isla del Sur, subespecies (X. l. longipes) eran de Arthur's Pass en 1966 y Nelson Lagos del Parque Nacional en 1968.
Ha habido una demostrada pocos informes desde luego, de Fiordland y lagos Nelson.
La tercera subespecie, X. l. variabilis o de Bushwren Stead, fue encontrado en la Isla Stewart y las islas cercanas. Se sabe que han sobrevivido en la Isla Stewart hasta 1951 (Dawson, 1951), pero fue exterminada probablemente por gatos salvajes . Vivía en la isla Kotiwhenua , siendo razonablemente comunes, hasta la década de 1960. Sobrevivió en el libre de depredadores Isla del Cabo hasta que la rata negra invadió la zona en 1964. El Servicio de Vida Salvaje de Nueva Zelanda trató de salvar a la especie mediante la reubicación de todas las aves que pudieran capturar. Atraparon a seis. Estos últimos ejemplares capturados se liberaron en la isla de Kaimohu en 1972 y no se han vuelto a ver desde entonces.
Águila coronada de Madagascar (Stephanoaetus mahery):
También conocido como el Halcón de Madagascar Coronada-águila, fue una gigantesca ave de rapiña que habitaban en Madagascar hasta el siglo 15 (año 1500).Es probable que se extinguieran debido al exceso de caza de los humano, contra sus presas y a ella misma.

Muchos científicos han señalado que estas aves muestra muchas similitudes con el águila de Haast y probablemente tenía una dieta similar.
Esta ave se alimentaba de la gigante de las aves elefante o grandes lemures.
Los Hemignathus:
Los Hemignathus son un género de aves paseriformes de la familia de los fringílidos, que incluye nueve especies endémicas de las islas HawaianasMuchas de sus especies se extinguieron durante el siglo 19 y 20 debido a una combinación de la destrucción del hábitat , introducción de depredadores , y lo más importante a causa de una enfermedad transmitida por un mosquito. Algunos otros se extinguieron en tiempos prehistóricos, cuando los colonos deforestaban las tierras bajas de la Polinesia para la agricultura.
Tienen una gran variedad de formas y tamaño.
El género es Hemignatus se dividen en cuatro géneros distintos. Si bien es probable que sea conveniente trasladar al menos algunas especies a un género propio, muchos ornitólogos se resisten a hacerlo en la actualidad debido a la falta de estudios exhaustivos.
Varias de sus especies se han extinguido y otras están en grave peligro de extinción. Nosotros solo hablaremos de las extinguidas:
Hemignathus en sentido estricto - Aves insectívoros o nectarívoros con pico puntiagudos, largos y curvados hacia abajo.
1. Gran Amakihi , sagittirostris Hemignathus - extinta en el 1901.
2. Nukupuu , lucidus Hemignathus - probablemente extinto a finales del 1990.
2.1. Maui Nukupuu Hemignathus (lucidus) affinis - probablemente extinto a finales del 1990.
2.2. Oahu Nukupuu Hemignathus (lucidus) lucides - extinto en el 1837.
2.3. Kauai Nukupuu Hemignathus (lucidus) Hanapepe - probablemente extinto a finales de los 90.

Hemignathus de género Akialoa: Aves nectarinas con el pico largo y curvado hacia abajo.
1. Akialoa Menor o 'Akialoa Hawai , Hemignathus obscurus - extinta en el 1940)
2. Gran Akialoa , ellisianus Hemignathus o ellisianus Akialoa - extinta en el 1969
2.1. Oahu Akialoa Hemignathus (ellisianus) ellisianus o Akialoa (ellisiana) ellisiana - extinta en el 1940.
2.2. Maui Nui Akialoa o Akialoa Lanai, Hemignathus (ellisianus) lanaiensis o Akialoa (ellisiana) lanaiensis - extinta en el 1892.
2.3 Kauai Akialoa , Hemignathus (ellisianus) stejnegeri o Akialoa (ellisiana) stejnegeri - extinta en el 1969.
Cotorra Carolina(Conuropsis carolinensis):
La cotorra de Carolina es la única especie del género Conuropsis y la única especie de loro autóctona de América del Norte al este del Mississippi. Ave extinguida, sus últimas poblaciones desaparecieron a principios del siglo XX. El último espécimen conocido salvaje fue cazado y matado en el Condado de Okeechobee, Florida en 1904, y el ultimo pájaro cautivo murió en el zoológico de Cincinnati el 21 de febrero de 1918. La hembra murió un año antes.

Hay informes de finales de 1920 con registros de visualizaciones de estas aves en el Condado de Okeechobee, Florida. También, en algún momento entre 1937 y 1955, fueron vistos y filmados tres loros parecidos a esta especie en el Pantano de Okefenokee de Georgia . Sin embargo, la Unión de Ornitólogos Americanos analizó la película y no verifico la especie.
El perico de Carolina se extinguió a causa de varias amenazas:
- Deforestación de los bosques donde vivían para su utilización para la agricultura.
- Se cazaron durante muchos años para subsanar la gran demanda de sus plumas verdes y amarillas para decorar sombreros para las señoras de la época. La fotografía siguiente vemos una mujer orgullosa con su sombrero de plumas, debajo decenas de aves.

- También se cazaron para ser utilizadas como mascotas y cría. Sin embargo, poco se hizo por los propietarios para aumentar la población de aves domesticados.
- Por último, fueron matados en gran cantidad, porque los campesinos los consideraban una plaga, aunque muchos agricultores valoraban estas aves porque se comían una planta herbácea invasora (Xanthiums).
- A parte, también se ha introducido la hipótesis que estas aves desaparecieron a causa de las abejas. Las abejas utilizaban los nidos y zonas reproductoras de estas aves.

La extinción definitiva de la especie es un misterio, pero la causa más probable parece ser que las aves sucumbieron a la enfermedad de las aves de corral, según lo sugerido por la rápida desaparición de las últimas colonias.
Pu-uli (Melamprosops phaeosoma): :
Es un ave extinta endémica del archipiélago de Hawaii. Se considera un miembro de la familia Drepanididae (Mieleros hawaianos), y era el único representante de su género. El nombre vernáculo (en ocasiones incorrectamente escrito como "poouli", "po'o'uli", "pouli" o "poo-uli") significa 'cabeza negra' y se refiera a la marca carácterística del aves, una máscara negra. Hay que destacar que no es un término original hawaiano, de hecho, no se sabe si había un nombre nativo para muchas de las aves nativas del archipiélago. El nombre vernáculo debería ser técnicamente, alouli o alo uli, puesto que po'o se refiere a la parte de arriba de la cabeza, no la frente.El po'o-uli fue descubierto en 1973 en las pendientes de nororientales de Haleakala en la isla de Maui. Se alimenta sobre todo de caracoles, insectos, y arañas y anidaba en los bosques endémicos de 'ohi'a.
Se cree que todavía hay al menos dos individuos de la especie, de los 200 estimados cuando se descubrió. El abrupto declive de la población se cree que es debido a varios factores entre ellos, la pérdida del hábitat, las nuevas enfermedades transmitidas por mosquitos, los nuevos depredadores (cerdos, ratas, gatos y mangostas) así como el declive de los caracoles arbóreos nativos en los que los po'ouli basan su alimentación.

En 2002, se capturó una hembra y se llevó a una zona en la que se encontraba un macho en un intento de que criaran. Sin embargo, la hembra volvió a su propio nido, a una milla y media de distancia, al día siguiente. Para abril de 2004 se planeó una expedición para capturar las tres aves restantes para llevarlas a un centro de conservación en la isla e intentar su reproducción.
El 9 de septiembre de 2004, un po'o-uli macho fue capturado y llevado al Maui Bird Conservation Center en Olinda, en un intento de conseguir la reproducción en cautividad. Sin embargo, los biólogos no consiguieron encontrar una compañera antes de que muriera de malaria aviar el 28 de noviembre de 2004. Los biólogos buscan ahora las dos aves restantes, que no han sido avistadas en más de un año. No ha nacido un polluelo de po'ouli en años. Se han conservado muestras de tejido para una posible futura clonación que es la única esperanza posible de la especie, una esperanza vaga ya que no existirían aves para enseñar a los clones el comportamiento en su hábitat natural.